jueves, diciembre 28, 2006

Historia del Atleti, cap.10. Los años 50, 1953-59

1953-59

Muchas veces, los jugadores son criticados injustamente por la grada. A veces, desde el graderío no se permite un mal día, un error humano o incluso la superioridad del rival. Los futbolistas otras veces, no admiten las críticas y se encierran en una burbuja, ajenos a los malos resultados. No siempre es así, ya que hubo un caso en el Atlético de Madrid en el que un jugador reconoció su escasa calidad. En el año 1954, el club estaba presidido por Luis Benítez de Lugo, marqués de la Florida, y los resultados deportivos no acompañaban. Jacinto Quincoces era el entrenador y la temporada estaba siendo más llamativa por los escándalos extra deportivos que por los goles marcados. El argentino Juan Carlos Lorenzo, al que el marqués catalogó como la ‘Bomba H’, fracasa como jugador (luego triunfaría como técnico), no hay un portero fijo (Menéndez y Riquelme alternan el puesto), Tacoronte, Paulino y Pantaleón tampoco responden a las expectativas, y los actos de indisciplina de jugadores como Mújica, Silva o Coque (que se fugó a México con Lola Flores) marcan los primeros meses de la temporada. La gran aportación del joven Enrique Collar salva la campaña, finalizando el equipo octavo y alejando el fantasma del descenso. En vista de los pésimos resultados, el marqués de la Florida pretende nuevos fichajes que sirvan como revulsivo. Así, ante la lesión de Miguel llega el uruguayo Rafael Souto (bajito, sin velocidad ni desborde y sin gol, es un absoluto fracaso, jugando 5 partidos de Liga en dos años). El otro fichaje ‘estrella’ es el delantero centro de San Lorenzo de Almagro, Juan Armando Benavídez. El marqués le presenta como “el nuevo Di Stéfano” y es presentado en un amistoso contra el Botafogo brasileño con jugadores como Didí, Juvenal, Danilo, Nilton Santos o un jovencito que hace diabluras llamado Garrincha. Aquel 19 de mayo de 1955, se da un gran espectáculo y los refuerzos responden. Todos menos el ‘nuevo Di Stéfano', que gordo, sin forma física y con una indignante apatía, enciende a los aficionados, que protestan airadamente en la gradona. Es tal la indignación que Benavídez es sustituido por Escudero en el descanso. Ante el clamor popular, Juan Armando Benavidez, que años más tarde jugaría en el Español, en un gesto que le honra, devuelve al día siguiente lo pagado por su fichaje y retorna a Buenos Aires.
El Atlético de Madrid alcanzó la Final de Copa de 1955 tras haber dejado en la cuneta a Las Palmas, Jaén y Español de Barcelona. En las semifinales ante el equipo catalán, un penalti fallado por Escudero en el último minuto, con el brazo roto, obligó a jugar un partido de desempate.Se ganó en el Santiago Bernabéu cuatro días antes de la final ante el Athletic de Bilbao. Pero el esfuerzo y la decisión de Antonio Barrios impidió una victoria que pasados los años, el propio Agustín achaca a las innovaciones del entrenador. Aquel día de San Juan, el equipo rojiblanco madrileño jugó ‘además’ con camisetas blancas. Formaron Pazos, Verde, Herrera, Martín, Cobo, Hernández, Miguel, Molina, Peiró, Agustín y Collar. El precedente era bueno ya que antes del partido se jugó la final del Campeonato de España de Juveniles donde los San Román, Mendiondo, Peñalva o Chuzo derrotaron al Real Zaragoza conquistando el título. En la final de los mayores, Antonio Barrios decide intercambiar las posiciones de Peiró y Agustín y el experimento no salió bien, la intención era taponar a Maguregui y aunque el Atlético se adelantó en el marcador con de Molina e incluso tras el empate de Arteche se estrelló un balón en el palo, un remate de cabeza del propio Maguregui dio el título a los bilbaínos que se adjudicaron aquella Copa, entonces del Generalísimo.

Dice un refrán, que tras la tempestad viene la calma, sentencia que se cumple en el horizonte del Atlético de Madrid durante la temporada de 1955-1956, que va a ser de ratificación y relance. Se ha tratado de hacer las cosas con conocimiento de causa y además se ha reunido un buen conjunto: Pazos, Menendez, Chercoles, Martin, Heriberto Herrera, Cobo, Santiago Orgaz "Verde", Rivilla, Buendia, Hernandez, Miguel, Molina, Escudero, Joaquin Peiro, Enrique Collar, Callejo, Antonio Collar, Grau, Agustín, Méndez, Lorenzo y Atilio.El equipo tiene otro aire mas coherente que se proclama en su rendimiento logrando clasificarse entre los cinco primeros de la Liga, que gana el Atlético de Bilbao con 48 puntos, después el F.C. Barcelona (46), Real Madrid (38), Sevilla (36), Atlético de Madrid (33), Valencia C.F. (32) Real Club Deportivo Español (31), Real Sociedad (30), Real Valladolid (30), Real Club Celta (27), Unión Deportiva Las Palmas (26), Real Club Deportivo de La Coruña (26), Real Murcia (25), Deportivo Alaves (24), Cultural Deportiva Leonesa (14) y Hercules (13).

El Atlético de Madrid celebra en el Metropolitano el 24 de abril de 1956, un partido en homenaje al jugador internacional rojiblanco Juan José Mencia, enfrentándose al equipo ingles Newcastle. El resultado es de 4 a 1 a favor del Atlético. En un rasgo de generosidad humanística, Mencia extraordinario jugador internacional, destina los fondos que se recaudan, a la construcción de una guardería infantil en Sestao, su pueblo natal. La recuperación rojiblanca es un hecho evidente que queda contrastado en el Campeonato de Copa, al llegar hasta la final, la tercera que juega el Atlético a través de su historia. Se juega el 24 de junio de 1956, contra el Atlético de Bilbao, ganando los vascos por dos a uno. El Atlético de Bilbao forma con Carmelo; Orue, Garay, Canito; Mauri, Maguregui; Arteche, Arieta I, Uribe, Marcaida y Agustín Gainza. El Atlético de Madrid: Pazos; Verde, Heriberto Herrera, Cobo, Martin, Hernandez; Miguel, Agustín, Molina, Peiro y Enrique Collar. Fijada en el tiempo se afianza la fecunda recuperación del Atlético de Madrid que da la mejor respuesta en La Coruña, el 29 de junio de 1956, ganando al conjunto alemán del Colonia por 4 a 1, y proclamándose vencedor de la Copa Teresa Herrera. Las circunstancias desconcertantes, han quedado superadas y se presiente, sin alarde de adivino, que la próxima temporada de 1956-1957, va a ser de confirmación de posibilidades rojiblancas, a la vez, que comienza a perfilarse un gran equipo con: Pazos, Verde, Herrera, Cobo, Buendia, Hernandez, Miguel, Agustín, Escudero, Peiro, Enrique Collar, Menendez, Chercoles, Rusinol, Callejo, Antonio Collar, Rivilla, Rafa, Molina, Lorenzo, Vallejo, Garaval, Lugo y Méndez. Se cumple el vaticinio de recuperación del buen estilo futbolístico en la Liga, que gana el Real Madrid con 44 puntos y a continuación se clasifican Sevilla C.F. (39), F.C. Barcelona (39), Atlético de Bilbao (37), Atlético de Madrid (34), Atlético Osasuna (31), Real Club Deportivo Español (30), Real Valladolid (28), Real Zaragoza (28), Unión Deportiva Las Palmas (27), Valencia C.F. (27), Real Sociedad, de San Sebastián (26), Real Club Celta (23), Real Jaén (23), Real Club Deportivo de La Coruña (22) y Condal (22). La sustancial mejoría del Atleti, equilibrio de estabilización logrado en la Liga, se pone en peligro de consolidación con los resultados de asombro en la eliminatoria de Copa que obturan el horizonte comprometiendo la ilusión del futuro. En el Metropolitano, el 28 de abril de 1957, Atlético de Madrid 2. F.C. Barcelona 5. En la Ciudad Condal, el primero de mayo, otra abultada goleada, F.C. Barcelona 8, Atlético de Madrid 1. El equipo rojiblanco da la impresión de que el desanimo de algunos de sus componentes ha contagiado a los demás. La directiva del Atlético de Madrid no renuncia a ningún esfuerzo, en su intento de colocar al equipo al nivel mas alto, continua haciendo nuevos planes, sabe que para cualquier logro hay que tener un potencial futbolístico. Incorpora al cuadro rojiblanco al formidable jugador húngaro, Peter, además de Alvarito del Real Oviedo, Antonio González "Chuzo" de la cantera del Club e internacional juvenil, a Hollaus, Villaverde, Burillo, Rafa del Granada, al gallego Ares y a los guardametas Vera, y San Roman, formando un nutrido elenco con los que estaban de la temporada anterior, Pazos, Verde, Herrera, Rusinol, Cobo, Hernandez, Miguel, Agustín, Peiro, Enrique Collar, Escudero, Garaval, Lugo, Vallejo, Buendia, Felipe, Callejo, Antonio Collar, Marañon y Ripoll. Todos quedan a las ordenes del entrenador checoslovaco Daucik, recientemente contratado. El juego del Atlético de Madrid tiene otro halo de resonancia que se refleja en el Subcampeonato de Liga que alcanza con exhibiciones de buen juego de conjunto. Desde que el fútbol es fútbol, las estadísticas han estado presentes en el día a día. Aunque en los primeros años no había prácticamente competiciones oficiales (solamente el Campeonato de España), los aficionados, que en la mayoría de las ocasiones eran los propios jugadores, ya comenzaban a notar esa rivalidad estadística. Poco a poco fue creciendo la afición al fútbol y ello conllevó la rivalidad, primero entre los equipos de la capital y después, tras la creación en 1929 del Campeonato de Liga, con el resto de equipos del país. Los aficionados contabilizaban los goles, las paradas, las faltas y hasta los fallos. Poco a poco, estos datos fueron oficializándose ganando en exactitud hasta nuestros días. En los más de 75 años de historia de nuestra Liga, el 11 de septiembre de 1955 está escrito en la historia del Atlético de Madrid con letras de oro. Aquella tarde, el equipo rojiblanco recibía en el Metropolitano al Hércules de Alicante en el recién estrenado campeonato y el técnico Antonio Barrios decidió poner en liza al equipo habitual que luego finalizaría quinto en Liga y subcampeón de Copa. Es el año en el que se incorporaron jugadores como el ex madridista Pazos, el central del Málaga Méndez, los cedidos en el Murcia, Buendía, Peiró y Antonio Collar y Verde, que jugaba cedido en la Unión Deportiva las Palmas. Esa tarde el Atleti formó con Pazos en la portería, Martín, Heriberto Herrera y Cobo en defensa, el ‘lobito’ Hernández y Mújica por el centro y arriba Miguel, Molina, Adrián Escudero, Agustín y Enrique Collar. Fue una tarde inolvidable para los aficionados que pudieron ver la mayor goleada del Atlético de Madrid en partido liguero de Primera división. Tres tantos de Escudero, otros tres del chileno Paco Molina, dos de Miguel y uno de Enrique Collar cerraron el histórico 9-0 que se llevó el Hércules a tierras levantinas. Este mismo resultado se volvió a repetir dos temporadas después nuevamente en el Metropolitano ante la Unión Deportiva Las Palmas, fue concretamente el 20 de octubre de 1957 cuando con Fernando Daucik en el banquillo, el equipo endosó nueve goles a los canarios. Los autores de los tanto fueron Rafa, Enrique Collar, Miguel (3), Peiró y Agustín (3). Los canarios aguantaron 30 minutos pero al descanso ya caían por 4-0, para recibir cinco goles más, en la segunda parte El campeonato liguero de 1957-1958 termina con la siguiente clasificación: Real Madrid 45 puntos, Atlético de Madrid (42), F.C. Barcelona (38), Valencia C.F. (36), Atlético Osasuna (35), Atlético de Bilbao (32), Real Club Celta (32), Real Club Deportivo Español (32), Real Sociedad de San Sebastián (27), Sevilla C.F. (25), Unión Deportiva Las Palmas (25), Sporting de Gijon (24), Real Zaragoza (24), Real Valladolid (23), Real Jaén (20). La participación en la Copa para los rojiblancos supone un suspiro. Su rival el Real Madrid gana los dos partidos, por uno a cero y por cuatro a uno. Como dijo aquel, dicen los colchoneros,"apaga y vamonos". El 10 de junio, para entretener a la parroquia, el Atlético juega un partido amistoso contra el Bangu Atlético Clube, en el Estadio Metropolitano. Ganan los brasileños por tres goles a dos. En los últimos años de la década de los años 50, el Atlético de Madrid se caracteriza por su evolución permanente hacia lo esencial: Llegar a crear un grandioso equipo. Proceso evolutivo, producto de la constancia y buen acierto de los directivos, que se parece mas al crecimiento de un árbol bien plantado, que al recambio de piezas en una maquina industrial. Supone la búsqueda de lo mas perenne para el Club, formar un equipo con futuro. El propósito queda garantizado con, Madinabeytia, Rivilla, Callejo, Calleja, Peter, Glaria, Miguel, Chuzo, Rafa, Peiro, Collar, Bilbao, Verde, Irusquieta, Alvarito, Buendia, Csoka, Adalberto, Agustín, Mendoza, Rives, Mendiondo, Pazos, Allende, Vallejo, San Roman. Se renueva la Junta Directiva, entra de Presidente Javier Barroso; vicepresidente, Francisco Urquijo; secretario, José Luis Bas y Rivas; tesorero, Juan Sánchez Cortes; vicetesorero, Luis Gómez Comes; gerente, Manuel Morales y vocales José Joaquin Sánchez Zabalda, Valentín Ezquerra y Antonio Melchor de las Heras. En agosto de 1958, ficha por el Atlético de Madrid Edval Izidio Neto, conocido popularmente en el mundillo del fútbol por "Vava", delantero centro del Vasco Da Gama y de la selección nacional de Brasil que se ha proclamado Campeón del Mundo, en Suecia. Jugador que se caracteriza por su valentía, agilidad y fuerte pegada al balón, consecuentemente goleador fácil. La directiva que preside Javier Barroso logra además el traspaso de Mendoza, portugués de Angola que jugaba en el Real Club Deportivo de La Coruña. Un superclase de los que hacen jugadas que ponen en marcha de verdad la rueda del arte. Convierte el balompié, que para muchos es artesanía, en arte. Los aficionados que aciertan a verle entusiasmados por su fútbol de alto grado de calidad, en una ocasión llegan a sacarle en hombros del Estadio Metropolitano. En la temporada de 1958-1959, el Atlético de Madrid conjunta una delantera de superlujo, compuesta por Miguel, Mendoza, Vava, Peiro y Collar. Otra irreductible realidad que acompaña a una nueva esperanza rojiblanca en el futuro esta fundamentada en la construcción de un nuevo Estadio de concepción arquitectónica moderna, en terrenos ribereños del Manzanares, el aprendiz de río, como lo llamo el poeta.

La ubicación del nuevo recinto levanta voces discrepantes, muchos aficionados prefieren el antiguo Metropolitano, en torno al cual, se han creado legiones de seguidores del Atlético en Cuatro Caminos, Tetuan y Arguelles. El 7 de diciembre de 1958, el capellán del Club, Pater Pablo Serrano, bendice los terrenos con la asistencia de la Junta Directiva en pleno y la presencia del Ministro de Obras Publicas, Jorge Vigon, Presidente de la Diputación Provincial, Marques de la Valdavia, Delegado Nacional de Educación Física y Deportes, lose Antonio Elola y el Primer Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Jesús Suevos. El triunfo del Real Madrid en la Copa de Europa de 1957, y su titulo de Campeón de Liga de la misma temporada, da opción al subcampeón de la misma, Atlético de Madrid, a participar en el Torneo Continental. En su estreno en la Copa de Europa, en el primer partido, le corresponde al Atlético de Madrid el Campeón de la República de Irlanda, Drumcondra, que se juega, el 17 de septiembre de 1958, en el Metropolitano.

Pazos; Verde, Callejo, Alvarito; Rafa, Chuzo; Miguel, Mendoza, Vava, Peiro y Collar, con armonía, vigor y sutilidad en su juego, ganan por ocho a cero a los del Eire, en Madrid y por cinco a uno, en Dublin. En la siguiente eliminatoria toca al Atlético contra el C.D.N.A., de Sofía (hoy CSKA), todo un gran equipo. El primer partido se juega en el Estadio Bernabeu, el 15 de noviembre de 1958, porque el Metropolitano no esta dotado de luz artificial. Vence el Atlético por dos goles a uno y en Sofía ganan los búlgaros por uno a cero. Como todavía no existía la normativa del valor doble de los goles en campo contrario, en los torneos europeos, tienen que volver a competir en terreno neutral. Se juega el partido de desempate, el 18 de diciembre, en la ciudad suiza de Ginebra. El tiempo reglamentario termina con empate a un gol, circunstancia que incita a los contendientes. Una fuerza les empuja a superarse, la fuerza de la sangre, algunos se saturan de brío, pasándose de la raya que marca el reglamento. Se lesiona Callejo y expulsan a Rafa, el Atlético se queda con nueve jugadores, saca genio y raza y en su mejor momento vital vuelca el marcador a su favor, con sendos goles de Vava y Callejo. El tres a uno final supone a los madrileños el visado para la próxima ronda de eliminatoria en cuartos de final ante el cuadro alemán Schalk 04. El conjunto germano cae el 4 de marzo de 1959, en el Bernabeu por tres goles a cero, marcados por Vava, Miguel y Peiro. La eliminatoria con este resultado se le pone inaccesible para el Gelsenkirchen Schalk 04, como se confirma el 18 de marzo en el partido de vuelta con empate a un gol, el rojiblanco obra de Vava. En la Liga de 1958-1959, el equipo rojiblanco, con latido nuevo, ha tenido mayor relieve que en anteriores temporadas, aunque al final, ha quedado en quinta posición de la clasificación, encabezada por el F.C. Barcelona, Campeón con 51 puntos, después Real Madrid (47), Atlético de Bilbao (36), Valencia.C.F. (33), Atlético de Madrid (32), Real Betis Balompié (32), Real Club Deportivo Español (29), Atlético Osasuna (28), Real Zaragoza (28), Real Sociedad (28), Real Oviedo (27), Sevilla C.F. (26), Granada C.F. (26), Unión Deportiva Las Palmas (24), Sporting de Gijon (20), Real Club Celta (13). El sorteo para la semifinal europea produce una espiral de emoción entre los aficionados matritenses, se han de enfrentar el Real Madrid y el Atlético, juegan primero en el Bernabeu, el 23 de abril, en un forcejeo equilibrado marca Chuzo, empata Rial para los blancos, que vuelven a marcar de penalti, falta sobre Di Stefano. Vava certero chutador lanza, un penalti que el cancerbero madridista Domínguez lo para. Este fallo suponía la clave para conseguir el empate. El jugador Jorge Mendoza figura descollante, el encanto de hacer lo difícil sencillo poseedor de una técnica que parece magia, con especial sentido del juego practico y elegante, desaparece extrañamente, el 23 de abril de 1959 y sorprendentemente aparece en la ciudad portuguesa de Braga, marcha a La Coruña, desde donde regresa a Madrid. ¡Aquí no ha pasado nada! En el Metropolitano, el 7 de mayo, el Atlético se apunta la victoria por uno a cero, gol marcado por Collar. La eliminatoria cobra nuevo aliciente para los rojiblancos, que han forzado el desempate. El tercer encuentro se juega en Zaragoza, el 13 de mayo, el resultado fluctúa vacilante hacia uno u otro equipo, hay varias ocasiones para hacer gol. Los aciertos ante la portería contraria de Gento y Puskas, contra los de Vava, desequilibran el marcador a favor de los madridistas. La alegría se les escapa a los rojiblancos, en su desconsuelo inquieren un grito de alabanza, lo han dado todo sobre el césped y sólo un gol ha decidido el trance. El Atlético de Madrid jugo con: Pazos; Rivilla, Callejo, Mendiondo; Chuzo, Calleja; Miguel, Agustín, Vava, Peiro y Collar. El Real Madrid con, Domínguez; Michel, Santamaria, Lesmes II; Antonio Ruiz, Zarraga; Kopa, Mateos, Di Stefano, Puskas y Gento. En síntesis, el marcador de la Copa arroja para el Atlético de Madrid los siguientes resultados: día 26 de abril 1959, Atlético de Madrid 5, Basconia 1. El 1 de mayo, Basconia 2, Atlético de Madrid 0. El 10 de mayo, Real Club Deportivo Español 1, Atlético de Madrid 0. 17 de mayo, Atlético de Madrid 5, Real Club Deportivo Español 1. Día 24, Valencia C.F. 2, Atlético de Madrid 1. 31 de mayo, Atlético de Madrid 1, Valencia C.F. 3. En partido homenaje al jugador Miguel González, el 28 de mayo de 1959, en el Metropolitano se enfrentaran el Atlético de Madrid y el Nottinghan. El equipo ingles sufre una rotunda derrota por 6 a 1, goles de Kubala, que se ha brindado a jugar este partido, Calleja, Vava, Joel del Real Club Deportivo Español, quien también se ha sumado el homenaje y Ribes.


Historia del Atleti, cap.9. Los años 50, 1953

1953 Las Bodas de Oro

En el mes de marzo de 1953 el Atlético de Madrid inicia la celebración de las Bodas de Oro, conmemoración testigo de una entidad viva. Se organiza un torneo triangular entre el Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao y el equipo austríaco Wacker, que ganan los de San Mamés. Se cierra la celebración del Cincuenta Aniversario con la disputa de una Copa de Oro entre el equipo rojiblanco madrileño y el Real Club Deportivo Español, de Barcelona, que se adjudica el Atlético por el resultado a su favor de siete goles a tres. Nunca mas oportuno y mejor decir, un broche de oro. Agotadas las posibilidades del Atlético de Madrid en la Liga 1952-1953, permanecen las de la Copa. Competición que comienza prometiendo nuevos frutos por los buenos resultados iniciales de los rojiblancos. En octavos de final, 17 de mayo de 1953, Sevilla C.F., 1 (Domenech), Atlético de Madrid, 1 (Molina). Día 24, Atlético de Madrid, 4 (Silva, Miguel (2) y Escudero), Sevilla C.F., 2 (Uncillas y Araujo). Cuartos de final, 31 de marzo, Real Club Deportivo Español, 3 (Tinte en propia meta, Marcet y Arcas), Atlético de Madrid, 1 (Escudero). Día 4 de junio, Atlético de Madrid 5 (Agustín, Escudero (2) y Miguel (2), Real Club Deportivo Español 2 (Aveiro y Marcet). Semifinal, 7 de junio, F.C. Barcelona 8 (Cesar, Moreno (2), Kubala (2) y Basora), Atlético de Madrid, 1 (Miguel). Día 14 de junio, Atlético de Madrid 2 (Molina y Escudero), F. C. Barcelona 1 (Gonzalo III). Aquí se quedan las esperanzas de la temporada, hasta la próxima, para volver a empezar. Los aires se vuelven desabridos para la Junta Directiva rojiblanca que preside el Marques de la Florida, el vendaval comienza por haber dejado escapar a Perez Paya jugador con ficha de aficionado, que ha decidido pasarse al profesionalismo y enrolarse en el Real Madrid.

El Campeonato de Liga 1953-1954, supone para el Atlético de Madrid una sucesión de funestos resultados que lo abocan a los últimos lugares de la tabla de clasificación. Incomprensible situación cuando el entrenador Jacinto Quincoces dispone de un plantel de jugadores compuesto por Riquelme, Menendez, Verde, Tinte, Cobo, Heriberto Herrera, José María Martin, Silva, Mujica, Hernandez, Galbis, Miguel, Gerardo Coque, Adrián Escudero, Ben Barek, Callejo, Molina, Collar, Atilio y Agustín. En las gradas del Metropolitano, al final de los partidos, flamean los pañuelos blancos pidiendo la dimisión de la directiva. Al ser humano, mas si es hincha de fútbol, le gusta cargar el fracaso, la derrota, sobre la cabeza de alguien. Aunque es cierto que el fútbol perdió mucho de su esencia cuando empezaron a desplazar a la gente del deporte, personas con buena cuenta corriente, que permanecían en el anonimato y buscaban un trampolín de popularidad.
Termina la Liga de 1953-54, un campeonato para olvidar por parte de los rojiblancos. Campeón el Real Madrid con 40 puntos, subcampeón F.C. Barcelona (36), Valencia C.F. (34), Real Club Deportivo Español (34), Sevilla Club de Fútbol (32), Atlético de Bilbao (32), Real Club Deportivo de La Coruña (31), Racing de Santander (31), Real Sociedad, de San Sebastián (29), Real Club Celta (29), Atlético de Madrid (29), Real Valladolid (29), Club Atlético Osasuna (28), Real Jaén (28), Real Oviedo (22), y Sporting de Gijon (16). El desánimo, la baja nota de la Liga se acentúa en la competición copera. Prematura eliminatoria que trae el desencanto: Día 2 de mayo de 1954, Atlético de Madrid 1, Real Club Deportivo Español 3. El 9 de marzo, Real Club Deportivo Español 2, Atlético de Madrid 1. En la idea de dotar al Estadio Metropolitano de una mejor estructura y mayor aforo, se realizan obras pertinentes. A1 finalizar la primera fase de la reforma, el 19 de septiembre de 1954, se celebra una Misa de campaña, en el terreno de juego, en acción de gracias, oficiada por el capellán del Club, Pater Pablo Serrano. Desde esta fecha, el Estadio cuenta con cuatro mil quinientos veinte metros más de asientos y seis mil setecientos veinte metros más de gradas, que supone un esfuerzo económico que ha sido posible gracias a un crédito bancario de quince millones de pesetas. Es obligado atender, lo mejor posible, a los aficionados que acuden asiduamente a ver al Atlético en elevado número. En busca de conciliar
los ánimos, el Marques de la Florida incorpora a la Junta Directiva que preside, a destacados atletistas de los que no están muy de acuerdo con su gestión, Jesús Suevos, Miguel Angel García Lomas y el Doctor Alfonso de la Fuente Chaos. Para la temporada de 1954-1955, el Atlético de Madrid cuenta con Menendez, Riquelme, Zamora (hijo), Cayetano; José María Martin, Tinte, Ramón Cobo, Mujica, Barragan, Heriberto Herrera, Pantaleon, Perez Andreu, Ansola, G. Blanco, Serrano, Mencia, Hernandez, Silva, Galbis, Enrique Collar, Antonio Collar, Cáceres, Cortes, José Antonio Tercero, Jiménez, Juncosa, Atilio, Souto, Tacoronte, Lorenzo y Valiente. Diego Lozano defensa internacional, una institución en el Club, mantiene unas diferencias con el Marques de la Florida y disconforme con la postura del Presidente hacia él, marcha a su región extremeña, para jugar en el Badajoz. El desarrollo de la Liga 1954-1955, representa para el Atlético de Madrid un vacío en los logros supuestos. Con la afición en desacuerdo con el Presidente, a este le rodea un ambiente hosco y realista por lo que no le queda mas remedio que rendirse
a la evidencia del destino y dimitir. Así lo hace y se forma una Junta Gestora que alivie la sombría situación presidida por Jesús Suevos con el que colaboran Miguel Angel García Lomas, Noriega, Bruno Martin, Miguel Esteban, Ramón Fernández y Ramón María Arroyo, Conde de Cheles. Aunque la labor es ardua, se ha de hacer frente a los compromisos más apremiantes, como es pagar a los jugadores el dinero que se les adeuda y devolver al Club a una situación estable. Se contrata una gira por América, con el fin de recaudar ingresos económicos, como ancla de salvación. La Delegación Nacional de Educación Física y Deportes no la autoriza. Se convoca a los 221 socios compromisarios a votar, bien a la candidatura de Jesús Suevos o la de Alfonso de la Fuente Chaos. De los 200 votos validos, la mayoría, ciento veintitrés se decantan a favor de Suevos, en quien se confía para ganar de nuevo las bazas perdidas. Se nombra entrenador a Antonio Barrios, que dirigía al Real Valladolid y se incorpora a Buendia que estaba cedido al Real Murcia y a Feliciano Rivilla. La Liga de 1954-1955, es para el Real Madrid que ha cosechado 46 puntos, el resto queda asi, F.C. Barcelona (41), Atlético de Bilbao (19), Sevilla C.F. (34), Valencia C.F. (33), Hercules (31), Real Club Deportivo de La Coruña (30), Atlético de Madrid (29), Real Valladolid (27), Deportivo Alaves (27), Real Club Celta (27), Unión Deportiva Las Palmas (27), Real Club Deportivo Español (26), Real Sociedad (24), Racing de Santander (20) y C.D. Málaga (19). El equipo rojiblanco muestra síntomas de recuperada vitalidad en la Copa. En Madrid, el 17 de abril de 1955, frente al Real Valladolid juega un partido de poder a poder, ganando por 3 goles a 2. El 24 de abril, los pucelanos en su feudo ganaron por un gol a cero. El desempate se juega el día 26, y termina con empate a un gol. Nuevo partido el 28 de abril, en el estadio Santiago Bernabeu, en esta ocasión los vallisoletanos vencen por dos a uno. La suerte vuelve la espalda al Atleti, en el momento oportuno para comenzar a recuperar horizontes.



Historia del Atleti, cap.8. Los años 50, 1952

1952

Terminada la temporada comienzan las obras de reforma del Estadio Metropolitano, según planos de los arquitectos Javier Barroso, Miguel Angel García Lomas y José María Bringas, para dotar al recinto deportivo de un aforo de noventa mil localidades.
En medio de la felicidad y riqueza que producía aquel emporio futbolístico rojiblanco, inevitablemente aparece la apetencia, en obligado periodo electoral, con el fin de hacerse con las riendas del Club y apartar a quien había hecho una labor por la que podía decir, como los toreros cuando han cuajado una gran faena, "¡Ahí, queda eso, a ver quien lo mejora!". Hay traiciones, se argumenta que el Presidente Galindez esta viejo y hace falta el relevo con gente joven. En base a esa falacia se embauca a los socios y los correveidiles visitan las penas rojiblancas contando historias al modo de "Alicia en el país de las maravillas". El día de las elecciones incluso se fletan autobuses para recoger a los socios en Cuatro Caminos o en Atocha y llevarles a votar al
Frontón Recoletos, en el numero 4 de la calle de Villanueva. Se ha dado ya el golpe de efecto sobre el censo de votantes, cifrado en 12.708. Las elecciones a la Presidencia del Atlético de Madrid las gana Luis Benítez de Lugo, Marques de la Florida, quien forma la siguiente Junta Directiva: vicepresidente, el General Mariano Comez Zamalloa; secretario, Juan Leyva y Andia; vicesecretario, Juan José Miraved del Valle; tesorero, José Ramón Noriega y vocales, Miguel Primo de Ribera, Juan Manuel Sainz de los Terreros, Francisco Villena Villain, Cosme, Vázquez Subiarre, Francisco Moriones Cosculluela y Ramón Vales Orozco. De gerente del Club figura Manuel Morales y de secretario técnico José Luis Costa Cenzano.

Pocas novedades ofrece el cuadro rojiblanco solo se ha fichado a los guardametas Montes y Menendez, y el delantero Méndez. Han abandonado el fútbol activo Marcel Domingo y Alfonso Aparicio, José Luis Riera se incorpora al Real Zaragoza. Eran tres auténticos puntales del equipo rojiblanco. La II edición de la Copa Eva Duarte de Perón, la disputan el primero de noviembre de 1951, el Atlético de Madrid, Campeón de Liga y el F.C. Barcelona Campeón de Copa, en el Estadio Bernabeu. El triunfo sonríe al equipo rojiblanco por dos goles a cero. En el transcurso de la temporada por lesión de los guardametas rojiblancos el Atlético se ve obligado a fichar con urgencia a Argila del Real Oviedo. En la festividad de Navidad, turrón y goles. El 25 de diciembre, el Atlético de Madrid celebra un partido amistoso con el River Plate que termina con empate a tres goles. En el curso de la Liga el Atlético cumple con pundonor y buen juego, aunque consigue resultados tan dispares, como perder en San Mames ante el Atlético de Bilbao, por siete a tres y ganar, el 2 de marzo de 1952, al Atlético de Teutón por ocho goles a cero y colocarse en cabeza de la tabla de clasificación, aunque al final quedase en cuarto lugar. En la Liga 1951-1952 el Campeón es el F.C. Barcelona con 43 puntos, segundo Atlético de Bilbao con 40, seguido del Real Madrid (38), Atlético de Madrid (37), Valencia C.F. (35), Sevilla (32), Real Club Deportivo Español (32), Real Valladolid (29), Real Club Celta (27), Real Sociedad, de San Sebastián (26), Real Club Deportivo de La Coruña (25), Real Zaragoza (25), Sporting de Gijon (25), Racing de Santander (25), Unión Deportiva Las Palmas (22), Atlético de Tetuan (19). Terminada la Liga los jugadores Callejo y Miguel cedidos al Real Oviedo, como el canario Agustín, se reintegran a la disciplina del Club colchonero. En la Copa, corresponde al Atlético de Madrid jugar con el F.C. Barcelona, Campeón de Liga. En el Metropolitano, el 17 de abril, se celebra el primer partido de eliminatoria que gana el equipo catalán, por cuatro a dos, y queda sentenciada la suerte del equipo rojiblanco en la competición. El encuentro muy disputado y con buen juego se inclinó a favor de los azulgranas por la floja actuación del guardameta rojiblanco. El Atlético, alineó a: Argila; Tinte, Mujica, Cobo; Mencia, Hernandez; Estruch, Miguel, Perez Paya, Méndez y Callejo.

Es sabido que entonces los jugadores extranjeros no estaban autorizados por la Federación para jugar la competición de Copa. Apartado de la Copa, el Atlético juega, el 4 de mayo de 1952, en Madrid, frente al equipo francés Olimpique de Roubaix, en el que figura el gran guardameta galo Da Rui. El resultado favorece a éstos por tres a dos. El equipo juvenil del Atlético de Madrid queda Campeón de España, de la temporada de 1951-1952, de su categoría. En sus filas figura Enrique Collar, que pasado el tiempo seria la gran estrella en el equipo titular rojiblanco y en la Selección Nacional. El jugador alicantino Galbis se incorpora en mayo de 1952, a las filas rojiblancas. El Atlético ficha, recupera y prueba jugadores. El 8 de junio de 1952, el equipo rojiblanco juega en la capital aragonesa, en partido homenaje al jugador del Real Zaragoza, Tomas Arnaz, los colchoneros ganan al equipo maño por cuatro goles a dos y aprovechan el encuentro para alinear y ver en acción a nuevos jugadores. En principio salieron: Zamora (hijo);
Tinte, Mujica, Lozano; Hernandez, Galbis; Juncosa, Ben Barek, Silva, Rabadan y Miguel. Después jugaron Cobo, Estruch, Bakesa, Mascaro, Garatea y Callejo. Hasta Cuba llega el eco de la fama y prestigio del Atlético de Madrid, equipo puntero del fútbol español y lo solicitan para que dispute varios encuentros en aquella isla, "la Perla Antillana". En el primer partido en la Habana, el 15 de junio de 1952, el Atlético se apunta el triunfo por uno a cero, sobre el Marianau. Alinea a Montes (Dauder); Tinte, Mujica (Cobo), Lozano; Galbis, Hernandez; Juncosa, Ben Barek, Silva, Carlsson (Méndez) y Miguel (Callejo). El segundo partido contra el Juventud Asturiana, lo juega el 19 de junio, ganando éstos por dos a uno. El Atlético forma con Ricardo Zamora (hijo), (Montes); Cobo, Mujica, Lozano; Silva, Hernandez; Juncosa (Callejo), Ben Barek, Carlsson, Méndez y Miguel (Estruch). El 22 de junio, juegan los rojiblancos de nuevo en La Habana, enfrentándose al Centro Gallego, Campeón de Cuba, al que derrotan por cinco goles a uno, con esta alineación: Montes; Tinte, Mujica, Lozano; Silva, Galbis; Juncosa, Ben Barek, Callejo, Carlsson y Miguel. En este partido hay una jugada apoteósica de Ben Barek, quien driblando hasta su propia sombra, marca gol entrando con el balón en la portería. El 27 de junio, se enfrenta al Iberia, de Cuba, al que ganan por cuatro a uno. Despide el Atlético su gira triunfal a Cuba, el 29 de junio, con un partido en La Habana frente al Juventud Asturiana que finaliza con empate a un tanto. Amplia es la relación de jugadores de la plantilla rojiblanca que a las ordenes del entrenador Ramón Colon afrontan la temporada de 1952-1953: Montes, Dauder, Menendez, Cayetano Garra Bidaurrozaga y Ricardo Zamora (hijo), porteros; Tinte, Mencia, Aparicio, Lozano, Cobo, Verde y Bernardo, defensas; Silva, Hernandez, Mujica, Galbis, Padrón, medios y Juncosa, Ben Barek, Escudero, Carlsson, Callejo, Miguel, Agustín, Méndez, Arangelotvich, Villita, Cortes y Rabadán. La preparación de la temporada de 1952-1953, el Atlético de Madrid la realiza en Canarias. El 31 de agosto de 1952, en Tenerife, con el equipo titular de la isla, empata a un gol. En el segundo partido, el 2 de septiembre se da el resultado de Tenerife 1, Atlético de Madrid 2. En la península, el 7 de septiembre se enfrenta en los Campos de Sport del Sardinero al Racing de Santander, empatando a 3 goles. El 23 de septiembre de 1952, en el Parque de los Príncipes, de París, el Atlético de Madrid disputa un partido amistoso al Stade Francaise que ganan los franceses por 3 goles a 1. Los rojiblancos alinearon a Riquelme; Verde, Heriberto Herrera, Cobo; Silva, Mujica; Miguel, Ben Barek, Escudero, Molina y Callejo. A comienzos de temporada, el Atlético cumple conun compromiso aplazado, la celebración del homenaje a Francisco Campos, uno de los jugadores rojiblancos mas destacados y emblemáticos del Club en toda su historia, querido y admirado por todos los seguidores atletistas. El 1 de octubre de 1952 en el Metropolitano, el Atlético se enfrenta al equipo danés Boldklubben, al que bate por cuatro a cero. El equipo rojiblanco madrileño se reforzó en esta ocasión, con los jugadores madridistas Luis Hon. Miguel Muñoz y José Luis Perez Paya y con el defensa sevillista Marcelino Campanal. El buen comienzo del Atlético de Madrid en la Liga, se ve en cada jornada debilitado por el excesivo numero de lesionados, la mayoría de la nomina de jugadores pasa por la enfermería, que dirige el doctor Garaizabal. El Atlético de Madrid trae al acreditado técnico Benito Díaz para que arregle la crisis de juego. El equipo se clasifica en octavo lugar y ve diluirse en la sombra el gran conjunto formado en temporadas precedentes. Gana el campeonato de Liga el F.C. Barcelona con 42 puntos, seguido del Valencia C.F. (40), Real Madrid (39), Real Club Deportivo Español (36), Sevilla C.F. (34), Atlético de Bilbao (32), Sporting de Gijon (30), Atlético de Madrid (30), Real Oviedo (29), Real Sociedad de San Sebastián (28), Racing de Santander (27), Real Valladolid (25), Real Club Celta (25), Real Club Deportivo de La Coruña (24), Club Deportivo
Málaga (22) y Real Zaragoza (17).

Historia del Atleti, cap.7. Los años 50, 1951

1951
El jugador de la Real Sociedad de San Sebastián, José Luis Perez Paya, con ficha de aficionado, recibe una propuesta del Atlético de Madrid, que acepta para la temporada de 1950-1951. También se incorporan, el guardameta Dauder del Gimnástico de Tarragona, el gallego Polo y el mallorquín Mascaro. Sin extravagancias de ningún genero, se puede decir que Helenio Herrera consigue el equipo fabuloso del Atlético de Madrid, por su juego triangulado de pases. Este tiempo representa la época dorada del Club que tanto prestigio le ha dado. El equipo que convirtió la realidad en un mito, solía estar, compuesto por: Domingo; Riera, Aparicio, Lozano; Silva, Mujica; Juncosa, Ben Barek, Perez Paya, Carlsson y Escudero, mas Mencia, Hernandez, Estruch, Dauder, Tinte, Farias, Polo y Mascaro. El Trofeo María Eva Duarte de Perón creado para que lo disputen el Campeón de Liga y el Campeón de Copa, enfrenta en su primera edición al Atlético de Madrid y al Atlético de Bilbao. En el Estadio Bernabeu, el 12 de octubre de 1950, ambos conjuntos ofrecen un gran espectáculo futbolístico por lo competido del juego, con un festival de goles que termina con empate a cinco tantos.


El primero de noviembre siguiente se celebra el desempate en el mismo escenario, en esta ocasión, los bilbaínos ganan por dos a cero y se adjudican la Copa de Campeones, antecedente de lo que después se denominaría Supercopa. Esta temporada el Atlético de Madrid realiza otro gran partido en el que quedan grabados en el recuerdo por la extraordinaria exhibición de juego realizada y las circunstancias que concurrieron para tal motivación. Para designar a los componentes del equipo nacional la Federación había encomendado a un pretencioso trío seleccionador, formado por el deportista bilbaíno Izeta, el exjugador del Real Madrid, Felix Quesada y el antiguo jugador del F.C. Barcelona, Paulino Alcantara. En la idea de hacer un conjunto por bloques, para el partido que la Selección española había de jugar contra Suiza, el 18 de febrero de 1951, en el Estadio Santiago Bernabeu, preseleccionan a siete jugadores del Real Valladolid, Lesmes I, Babot, Lesmes II, Ortega, Lasala, Coque y Aldecoa, o sea el bloque defensivo y del centro del campo, con dos defensas, dos medios y dos interiores. El Club pucelano venia haciendo una buena campaña. Contra estas designaciones esta el olvido cometido con el Atlético de Madrid, Campeón de Liga pues solo convocan de la plantilla a Alfonso Silva. Después de conocida la lista de preseleccionados, coincide la coyuntura propicia de corresponder al Real Valladolid jugar en Madrid, el 21 de enero de 1951, frente al Atlético de Madrid. Los flamantes preseleccionados se presentan a examen ante la afición matritense, entre la que se encuentra la rojiblanca decepcionada por el olvido o despecho del trío seleccionador hacia sus jugadores. Los aficionados se preguntan si en un equipo como el rojiblanco, que borda el fútbol, no hay mas de un jugador con méritos suficientes para integrar la Selección Nacional. Este encono también embarga el animo de los jugadores del Atlético que heridos en su amor propio, quieren dar respuesta a los seleccionadores y durante el partido les resulto una jugada redonda. Se puso en marcha la maquina de hacer fútbol del conjunto de fábula, que poseía el Atlético de Madrid y en un alarde de juego asombroso, aplasto al Real Valladolid por siete goles a cero, uno por cada preseleccionado. El equipo blanquivioleta no existió, borrado por el Atlético, que en el segundo tiempo, tuvo que actuar con sólo diez jugadores por lesión de Juncosa, quien después de marcar tres goles, resulto con fractura del peroné en una entrada del defensa Mariscal, teniendo que ser atendido urgentemente por el doctor Garaizabal. Hubo unanimidad en todos los comentarios, los mismos jugadores vallisoletanos reconocieron, que nunca habían visto un equipo como el Atlético de esa tarde. Su entrenador Juan Antonio Ipina corroboro lo dicho, añadiendo: "Ha sido un partido memorable del Atlético de Madrid, con eso queda todo explicado". El asturiano Fombona arbitro del encuentro, manifestó, que hacia tiempo que no veía un fútbol tan bueno. Por su parte el entrenador rojiblanco, Helenio Herrera, significo que "no se puede dominar más a un equipo" y agrego que, "el Atlético salió con ganas de demostrar la precipitación de los seleccionadores". Las alineaciones en aquella jornada de alarde futbolístico del Atlético de Madrid fueron, por los rojiblancos: Domingo; Mencia, Aparico, Lozano; Silva, Hernandez; Juncosa, Ben Barek, Perez Paya, Carlsson y Escudero. Por el Real Valladolid: Saso; Lesmes I, Babot, Mariscal; Ortega, Lasala; Clemades, Coque, Mora, Aldecoa y Pepin. Del trío seleccionador, solo Felix Quesada acudió esa tarde al Estadio Metropolitano. Es obvio decir que en cuanto el arbitro pitó el final del partido hizo mutis por el foro, para no verse en la azarosa situación de hacer declaraciones y tener que confesar su chasco. El partido contra Suiza lo gano la Selección Española, por seis a tres, que se alineo con, Eizaguirre; Mencia, Antunez, Nando; Silva (Cesar), Puchades; Basora, Muñoz, Zarra, Molowny y Gainza. Prevalece el sensacional juego de conjunto rojiblanco dirigido técnicamente por Helenio Herrera y en la ultima jornada de Liga el azar depara el desenlace del campeonato con gran emoción. En el Campo sevillista de Nervion, los propietarios del terreno segundos clasificados, reciben, el 22 de abril de 1951, al primero en la clasificación, el Atlético de Madrid, que le basta el empate para proclamarse Campeón. Emocionante encuentro en el que comienza marcando primero el Sevilla por medio de su interior Domenech. En formidable jugada, Perez Paya establece el empate a uno, que será el resultado definitivo. En otro lance del juego el extremo sevillista Ayala se interna y el balón sale de la raya. El arbitro Ramón Azon, por indicación del juez de línea, anula la jugada en la que el sevillista había centrado y Araujo rematado consiguiendo un gol. Se arma la protesta airada de jugadores y publico. Cuando el Atlético, Campeón, sale para Madrid apedrean el autocar los exaltados seguidores del equipo sevillano resultando el rojiblanco Estruch descalabrado. En este partido jugaron por el Sevilla: Bustos; Guillamon, Antunez, Campanal; A1conero, Enrique; Onoro, Arza, Araujo, Domenech y Ayala. Por el Atlético de Madrid: Domingo; Tinte, Aparicio, Lozano; Silva, Mujica; Estruch, Ben Barek, Perez Paya, Carlsson y Escudero.
La Liga 1950-1951, al final arroja este resultado: Campeón Atlético de Madrid con 40 puntos, Sevilla C.F. (38), Valencia C.F. (37), F.C. Barcelona (35), Real Sociedad (35), Real Valladolid (33), Atlético de Bilbao (33), Real Club Celta (33), Real Madrid (31), Racing de Santander Deportivo Español (30), Málaga (29), Real Murcia (19), Alcoyano (14) y Lérida (13). En la Copa, el Atlético pasa los octavos de final dejando fuera al Real Valladolid y en la próxima ronda, cuartos de final, tropieza con el Real Madrid. De esta manera el equipo merengue se saca la espina de las dos derrotas que esta temporada, en la Liga le ha infringido el Atlético, por seis a tres en Chamartín y por cuatro goles a cero, en el Metropolitano. El 15 de mayo de 1951, el Sao Paulo de Brasil, se enfrenta al Atlético en el Metropolitano ganando por cuatro a tres. El partido patrocinado por la Asociación de la Prensa de Madrid se anuncia con grandes titulares. La diagonal brasileña frente a la W-M de los Campeones rojiblancos. La diagonal era el sistema táctico de juego que practicaban los brasileños basado en una variación del llamado sistema de pares, cargando el juego hacia el extremo izquierdo. El equipo ingles Hull City visita el Metropolitano, el 24 de mayo, el Atlético le propina un cuatro a cero, en partido amistoso. El Atlético de Madrid recibe, en mayo de 1951, el Trofeo Martini-Rossi que premia la mayor diferencia entre goles a favor y goles en contra al término de la Liga. La segunda edición de la Copa Latina se juega en la ciudad de Milán, participan el Atlético de Madrid, Campeón de Liga de España, el Milán, Campeón de Italia, Sporting de Lisboa, Campeón de Portugal y el Lille, Campeón de Francia. Al Atlético de Madrid le toca enfrentarse al Milán, que seria el Campeón, el 20 de junio de 1951, pierde por cuatro a uno. Después en partido para el tercer puesto, el 24 de junio, el Atlético vence al Sporting de Lisboa, por tres goles a uno.

Historia del Atleti, cap.6. La delantera de cristal

1949 - 1950 La delantera de cristal
Cesáreo Galindez al que la Federación Castellana de Fútbol ha concedido la Medalla al Mérito Deportivo, por sus veinte años en la gestión de los destinos del Atlético de Madrid, incorpora a la Directiva, como Secretario, al abogado madrileño, José María Manzanares. Con el fin de alcanzar el Titulo de Liga, que en las ultimas temporadas el Atlético acaricia y se le escapa, la Junta Directiva se afana en ponerle cerco nuevamente, en la temporada de 1949-1950, incorpora al entrenador Helenio Herrera, el "Mago H.H." y no duda en reforzar el cuadro con efectivos de calidad. En este tiempo entran en la disciplina rojiblanca, el guardameta Ces, Ramón Cobo, hermano del defensa del mismo apellido en los tiempos del Atlético Aviación, el canario José Hernandez, todo pundonor, coraje y entrega, al que la afición atletista le profesa toda simpatía y afecto, llamándole por su bravura "Lobito Hernandez", el danés Mathienssen, un medio con calidad y fortaleza, el extremo del Alcoyano, Estruch, de fácil regate, rápida internada con buenos centros sobre el area y tiro a puerta, con buena puntería; Calsita, habilidoso delantero centro, del Hercules de Alicante, que sabe infiltrarse entre los defensas; Miguel, extremo canario, rapidísimo, ágil, valiente que llegaría a ser un jugador muy estimado en el Club y en la Selección Nacional, y el sueco Carlsson, interior inteligente de fácil desmarque, escurridizo, oportunista de gran calidad técnica, hizo época en el Atlético. Se espera el comienzo del Campeonato de Liga de 1949-1950, con ansiedad, todo se presenta prometedor. Los equipos argentinos del San Lorenzo de Almagro, Racing de Buenos Aires y New's Old Boys se enfrentan al Atlético de Madrid en respectivos partidos amistosos. El primero el 1 de enero de 1950, los azulgranas del San Lorenzo de Almagro empatan a tres tantos con los rojiblancos madrileños. Marcan por el Atlético, Miguel, Duran y Juncosa. El 8 de enero, el Racing de Buenos Aires gana al Atlético por dos a uno, el gol colchonero obra de Carlsson. La primera vuelta no responde totalmente a las expectativas, después vendría un autentico reguero de triunfos.
Cabe recordar el partido de Liga jugado de poder a poder entre el Atlético de Madrid y el Atlético de Bilbao, el 29 de enero de 1950, en el Estadio Metropolitano que termina con empate a seis goles, partido inolvidable. Los Leones de San Mamés con una delantera conjuntada, rápida y peligrosa formada por cinco internacionales dieron enseguida una emocionante sensación de profundidad en el ataque. A los cuatro minutos de juego en una combinación perfecta entre Panizo y Gainza, este se interna, desborda a Mencia y cruza el balón. Pese a tan temprano resultado adverso, los atléticos madrileños no se amilanan y juegan con sensorio, empaque y sobre todo con serenidad. El madrugador gol vasco rápidamente tiene réplica. Comenzó a funcionar lo que los técnicos llaman "Cuadrado Mágico" que es la hilacion de juego entre los medios, Silva y Hernandez y los interiores, Ben Barek y Carlsson. A los siete minutos de partido arranca Carlsson y remata a gol. Areta trata de atajar el balón, pero solo logra empujarlo hasta el fondo de la red. Los rojiblancos madrileños realizan gran fútbol y llega el desempate a los quince minutos de juego con un golazo de Ben Barek, quien tira fuerte desde fuera del área. Se sucede el juego de clase con combinaciones de calidad, además de poner en el empeño ardor, combatividad y coraje. Producto de esa entrega extraordinaria, Gainza marca dos goles mas, Zarra uno e Iriondo dos por los de San Mames y Ben Barek de penalti otro. De manera que faltando ocho minutos para el final, el Atlético de Bilbao gana por seis goles a tres. El Atlético de Madrid que puede ganar no tiene suerte, se lesiona Lozano en el tobillo izquierdo y ha de jugar parte del encuentro de figura decorativa. Entonces no se sustituían jugadores. El arbitro santanderino Gracia Fernández saca fuera del área una falta que había sido dentro, cuando Nado zancadillea a Estruch. En vez de decretar penalti decide que fuera golpe franco, Los colchoneros de Madrid logran tres goles en los últimos siete minutos. Calsita marca uno y Lozano el gol que se llamaba del cojo, por realizarlo el jugador lesionado que se coloca de extremo para hacer bulto y estorbar. El empate definitivo llega en el ultimo minuto, con todo el conjunto madrileño al ataque, Mencia saca una falta al borde del arrea y Alfonso Aparicio, siempre el gran Aparicio, cabecea el balón hasta la red. Los atléticos en un desesperado esfuerzo final habían alcanzado el empate a seis. Los dos atléticos se repartían en total doce goles y caso curioso, ninguno de los jugadores salía contento porque todos pensaban en haber podido ganar. Los aficionados sí salieron contentos y rebosantes de entusiasmo, los entrenadores por su parte enjuiciaron el encuentro. Iraragorri manifestó que la línea defensiva de su equipo había jugado mal, mientras que la delantera había podido meter ocho goles. Helenio Herrera decía que sus jugadores habían dado facilidades, pero que luego supieron remontar la diferencia de goles a fuerza de coraje. Helenio Herrera forzado por las lesiones alinea a Domingo; Mencia, Aparicio, Lozano; Silva, Hernandez; Estruch, Ben Barek, Calsita, Carlsson y Juncosa. Los bilbaínos en esta ocasión vistieron camiseta mitad franja azul y mitad franja blanca en vertical y alinearon: a Molinuevo; Areta, Arambarri, Nado; Manolin, Berazaluce; Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza. En la ultima jornada de la Liga en el Metropolitano, 23 de abril de 1950, ante el Valencia, y Domingo. Gracias a Ben Barek que en una extraordinaria actuación resuelve todo y lo rubrica marcando el gol decisivo para el resultado definitivo de un potente tiro por la escuadra al sacar un penalti y concretar el empate a cuatro tantos, que daba el titulo de Campeón al cuadro rojiblanco, formado por Domingo (Perez Zabala); Mencia, Lozano, Farias; Hernandez, Mujica; Juncosa, Ben Barek, Silva, Carlsson y Escudero. El Valencia alinea a Perez; Asensi, Monzon, Diaz; Santacatalina, Puchades; Gago, Fuertes, Igoa, Pasieguito y Segui.
La consecución del Campeonato Nacional de Liga supone el arco triunfal por donde vuelve la grandeza al Club rojiblanco, de Madrid. El campeón, Atlético de Madrid suma 33 ptos, a continuación del Real Club Deportivo de la Coruña (32), Valencia Club de Fútbol (31), Real Madrid (31), F.C. Barcelona (29), Atlético de Bilbao (29), Real Club Celta (28), Real Sociedad de San Sebastián (27), Real Valladolid (25), Real Club Deportivo Español (22), Málaga (21), Gimnástico de Tarragona (16) y Real Oviedo (15). Después del aliron, los rojiblancos eliminan de la Copa al C.D. Málaga y quedan eliminados por el Real Madrid. El club colchonero redondea con acierto la temporada, al adquirir en propiedad, el 15 de abril de 1950, el Estadio Metropolitano. El Atlético de Madrid, abona once millones ochocientas mil pesetas por la compra, que significa para el Club rojiblanco consolidar su patrimonio. Con reflexión y serenidad se reconoce la acertada gestión de Cesáreo Galindez en la Presidencia del Atlético, respaldada por títulos y positivas operaciones financieras, que ponen el pabellón rojiblanco muy alto. Como consecuencia de estos aciertos se posponen las elecciones que habrían de celebrarse para nuevo Presidente, por acuerdo ratificado por todos. Completan la Junta Directiva, Del Valle, José María Manzanares, Luis Benitez de Lugo, Marques de la Florida, Arechavala, Ernesto Cotorruelo, José Luis Costa, Ramón Fernández, Laffita, Diaz Carmena y Magro. De gerente se nombra a Manuel Morales. El Atlético de Madrid disputa en La Coruña el Trofeo Teresa Herrera, el 4 de junio de 1950, frente al Lazio. Vence el conjunto italiano, por tres a uno. Por encontrarse lesionados varios jugadores rojiblancos, reforzaron al Atlético Babot y Lesmes II del Real Valladolid y Cesar del Fútbol Club Barcelona. Como Campeón de Liga de España, el Atlético de Madrid participa en el Torneo Internacional, Copa Latina, que se disputa en Lisboa, entre el Benfica, Campeón de Portugal; Girondins, Campeón de Francia y el Lazio, Campeón de Italia. El 10 de junio de 1950, Girondins 4; Atlético de Madrid 2. El Atlético de Madrid juega para dilucidar el tercer puesto del torneo con el Lazio, el 11 de junio, y vence por dos goles a uno.

Mencia, Aparicio, Lozano, Mújica, Domingo, Riera, Pérez Zabala Juncosa, Ben Barek, Silva, Carlsson, Escudero

Juncosa, Vidal, Silva, Campos y Escudero, “la delantera de seda”, formaron el grupo de jugadores más mítico de la historia del Atlético de Madrid, una delantera que deleitó a los aficionados en la campaña 1947/48 y que muy poco después, coincidiendo con la llegada en 1948 del marroquí Ben Barek, que había maravillado en el Stade Francais, tras vapulear al Atlético en el Metropolitano, se disolvió y pasó a llamarse la “Delantera de Cristal”.
Dicha delantera abrió una nueva y excelente etapa con Helenio Herrera al frente como técnico. Los directivos rojiblancos anduvieron listos para echarle el lazo a la perla africana Ben Barek y a Carlsson, un interior sueco pequeño, habilidoso y con una gran facilidad para el desmarque y una extraordinaria visión de juego, dos futbolistas que se convirtieron por derecho propio en dos de los mejores extranjeros que ha tenido el Athlético en su historia.
Estos dos extraordinarios futbolistas estuvieron acompañados por dos de los componentes de la recordada “delantera de seda”: Juncosa y Escudero, además de Pérez Paya. Por lo que la “Delantera de Cristal” fue la compuesta por: Ben Barek, Carlsson, Escudero, Pérez Payá y Juncosa.

Juncosa, Ben Barek, Pérez Payá, Carlsson y Escudero

Sin duda el gran icono de esta delantera fue el inolvidable jugador africano Ben Barek, uno de los grandes. En 1948, cuando el Stade Français lo traspasa al Atlético de Madrid por una suma record, un periodista parisino escribió las siguientes líneas: "Venden el Arco de Triunfo o la Tour Eiffel, pero no venden Ben Barek". Otro: "Nunca un futbolista fue más festejado por el público como Ben Barek, porque encantaba a todos, a los que piensan el fútbol y a los que sienten el fútbol, porque su estilo es extraordinariamente espectacular". El Diario MARCA tituló lo siguiente sobre Larbi: "un fenómeno, sin truco, con prodigiosa clase, con un toque de balón maravilloso, con una inteligente y soberbia concepción del juego". En el Atlético de Madrid, llegó a ser "La perla negra" de una "delantera de cristal", con el sueco Carlsson, Escudero, Juncosa y Pérez Payá, ganando dos títulos consecutivos de Campeón de España, en 50 y 51. Durante las cinco temporadas que jugó en el Metropolitano y en la Liga española marcó 56 goles en 113 partidos.
El Atleti conquistó 2 Campeonatos de Liga, en 1949-50 y 1950-51, con Helenio Herrera como técnico del equipo del Manzanares y aunque con el Mago “HH” ya habían ganado la Liga en la temporada 49/50, la verdadera formación de la “Delantera de Cristal" se produjo en la campaña 1950/51, cuando Helenio Herrera completó la extraordinaria delantera con la incorporación de José Luis Pérez Payá, jugador hasta entonces de la Real Sociedad.
Helenio Herrera no cejó en su empeño hasta conseguir situar a su equipo en lo más alto, pero aparte de los títulos conseguidos, lo que más valor tuvo fue el poder observar sobre el terreno de juego un fútbol exquisito en el que se podía comprobar que aquella mágica delantera disfrutaba haciendo triangulaciones y pases de alta escuela.

Historia del Atleti, cap.5. La delantera de seda

1947-48. La delantera de seda
Se aleja la temporada de 1945-1946, en la que Juan Touzon pasa a la Real Federación Española de Fútbol. Por esta causa, Cesáreo Galindez, otro gran atletista, de características semejantes a Touzon y modelo de fidelidad a los colores rojiblancos, ocupa la presidencia, le acompañan en la Junta Directiva, Fernando Fuertes de Villavicencio, vicepresidente; José Luis Costa, secretario; Burdiel vicesecretario: Francisco Urauiio. tesorero Arechavala, contador; y los vocales Gómez de Arce, Quico Marin y Ramón Fernández. Ricardo Zamora deja de entrenar al Atlético Aviación y se encarga de la dirección técnica del Real Club Celta de Vigo. Al Atlético lo entrena Emilio Vidal que hasta esta temporada había dirigido al Deportivo Castellón y cuenta con los siguientes jugadores: Perez, Saso, Riera, Aparicio, Cobo, Farias, Germán, Cuenca, Mencia, Lecue, Juncosa, Arencibia, Taltavull, Campos, Adrián Escudero, Nuñez, Ramón, Basabe y Alfonso Silva.
El nuevo entrenador trata de llenar de vida cada momento de juego y a los jugadores les inculca ardientes y vibrantes ansias de balón, con esfuerzo preciso, valores mágicos que dan al conjunto una homogeneidad, manifiesta, convirtiendo sobre el césped la teoría en realidad, de hábil y eficaz fútbol. Hasta entonces se jugaba con dos defensas, tres medios (un medio centro y dos medios alas) y cinco delanteros (dos extremos, dos interiores y un delantero centro). Ricardo Zamora había ensayado, sin resultado positivo el sistema de juego W-M, llamado también Chapman, nombre del técnico ingles de Arsenal que lo concibió. Consistía en colocar tres defensas, dos medios y retrasar a los dos interiores para que formasen con los medios el denominado "Cuadrado Mágico" y así dominar el centro del campo y catapultar el juego por los extremos, con el fin de que estos, centrasen sobre el delantero centro y este rematase a gol. A Ricardo Zamora, en aquel tiempo, no le da resultado la W-M, porque retrasa al medio centro Germán, jugador ofensivo y deja de laterales a Mesa, jugador corpulento de poca cintura y a Alfonso Aparicio, en vez de pasar un defensa al centro y retrasar al medio Francisco Machin, que se caracterizaba por su eficacia cortando juego y en el marcaje, dejando a Germán adelantado para distribuir el juego, que lo sabia hacer a las mil maravillas, por su inteligencia y buen toque de balón. Con la magia de su arte futbolístico el equipo argentino del San Lorenzo de Almagro inicia una gira por España, el 21 de diciembre de 1946, en el domingo de fútbol mas brillante de la temporada y de muchas temporadas en partido amistoso frente al Atlético Aviación, jugado en el Estadio Metropolitano. A la clase y técnica individual de sus componentes, el once argentino une la sincronizada acción de su homogéneo conjunto, practicando la táctica del sistema de pares, una variante de la W-M, con tres defensas, retrasando el medio ala izquierdo a defensa lateral. El dominio del balón, el triangulado de pases y la precisión de estos, convierten el juego en toda una calidad de frescores, movimientos de seda y evoluciones de ritmos, promotores de caliente orgía futbolística. El gol se canta antes que el balón entre en la portería, pues el juego trenzado, perfecto, hace intuir lo irremediable. Se adivina el desenlace de la jugada. Los argentinos alinearon a Blazina; Vanzini, Greco, Brasso; Zubieta, Colombo; Imbelloni, Farro, Pontoni, Martino y Silva. El Atlético Aviación a Perez; Cobo, Riera; Farias, Germán, Cuenca; Juncosa, Arencibia, Jorge, Taltavull y Escudero. Arbitraje diplomático de Pedro Escartin. La actuación del equipo azulgrana del San Lorenzo de Almagro, en diciembre de 1946 y enero de 1947, marca la hora cero del fútbol español. El Atlético, su primer adversario en los campos españoles, hace de cobaya. Encaja un tanteo de cuatro goles a uno, pese a su bravo corazón, siempre desbordado por el juego argentino, como un contable por los números. En la verdad de su juego el San Lorenzo de Almagro, deja entrever hasta donde es importante la estrategia y la técnica en el fútbol. Este aldabonazo futbolístico conmociona el ambiente y supone enteramente para el estancado balompié español un nuevo empezar. Con urgencia se intensifican patrones de juego y se perfilan "sistemas de pares" con geométrica diligencia. La presencia del equipo San Lorenzo de Almagro en los campos de fútbol españoles es providencial y la consecuencia del fulgir de nuestro balompié. La delicia del gambeteo del fútbol argentino es el trino mollar que despierta del letargo en que estaba el fútbol español. En la decimosexta jornada del Campeonato de Liga, el Club rojiblanco vuelve a la denominación original de Atlético de Madrid. El Ministerio del Aire solicita, el 14 de enero de 1947, desvincularse del Atlético de Madrid por entender que el Club es autosuficiente con todo tipo de garantías. Asimismo se ha cumplido satisfactoriamente el propósito de salvar al Atlético de Madrid de su desaparición y revitalizarlo con la aportación del equipo de la Aviación. La Liga de 1946-1947, es para el Atlético de Madrid, como un dulce sueño que acaba en llanto, los rojiblancos han realizado una buena campaña y son directos aspirantes al titulo, en un codo a codo, en la jornada final, con Atlético de Bilbao y Valencia. En caso de triple empate a puntos se proclamaba Campeón el equipo madrileño, los bilbaínos tenían que ganar o empatar y el Valencia lo tenia mas hipotético, tendrían que perder sus rivales. El Atlético de Bilbao que juega en La Coruña empata a tres, el Atlético de Madrid, en el Metropolitano pierde por dos goles a tres, con el Real Madrid, después de ir ganando dos a cero. La noria de la suerte rojiblanca pierde su cielo y motiva el sonado triunfo del Valencia que ha ganado por seis a cero, al Sporting de Gijon y por el teléfono se entera del pinchazo de los dos Atléticos, por lo que se erige en Campeón. La clasificación se concreta así: Valencia C.F. 34 puntos, Atlético de Bilbao (34), Atlético de Madrid (32), F.C. Barcelona (31), Centro de Deportes Sabadell (30), Sevilla C.F. (29), Real Madrid (27), Real Oviedo (27), Real Club Celta (26), Sporting de Gijon (25), Real Club Deportivo Español (19), Real Murcia (19), Real Club Deportivo de La Coruña (18), Deportivo Castellón (13). La presencia de los rojiblancos en la competición copera es fugaz, en los dieciseisavos de final eliminan al Hercules y en octavos de final, les deja fuera el Castellón.

De pie: Mauri, Aparicio, Vidal, Escudero, Juncosa y Saso Sentados: Basabe, Valdivieso, Silva, Cuenca y Mencia

De la ilusión oscurecida de la temporada anterior, amanecen nuevas ilusiones en la de 1947-1948, a Germán y Arencibia dos excelentes jugadores, les ha llegado la hora de la retirada, el Atlético para compensar estas notables ausencias, incorpora a Vidal interior derecho del Alcoyano, que significa el fichaje mas caro del fútbol español, hasta el momento, por cuatrocientas cincuenta mil pesetas. También contrata al interior paraguayo Abeiro, al medio argentino Valdivieso, al contundente y resolutivo defensa del Deportivo Castellón, Mauri y a su compañero de equipo, Enrique Arnau, jugador todo terreno. El resto de la plantilla se completa con Perez, Saso, Riera, Aparicio, Lozano, Farias, Mencia, Cuenca, Juncosa, Silva, Jorge, Campos, Adrian Escudero, Lecue, Torres, Basabe y Del Toro. Empezada la Liga se contrataría al jugador madrileño, José Luis procedente del Cuatro Caminos.
El partido de la Copa Presidente de la Federación Española aplazado desde el mes de mayo de 1941, en el que había de enfrentarse el Atlético Aviación y el Valencia C.F., por fin, se celebra el 14 de septiembre de 1947, en el Estadio Metropolitano. Vence el Atlético de Madrid, por cuatro goles a cero y el equipo rojiblanco se adjudica el Trofeo. El trabajo del entrenador Emilio Vidal da sus resultados. La compensación al trabajo del entrenador, se la va a proporcionar la llamada "Delantera de Seda", bautizada así por José María Ubeda, cronista deportivo del madrileño diario "Pueblo", e integrada por Juncosa, Vidal, Silva, Campos y Escudero. Con difícil facilidad consiguen hacer arte con el balón, además de fútbol eficaz, rara coincidencia. Cada uno es confidente de la jugada del compañero, lo que en este tiempo se llama fútbol asociación y siempre, fútbol de conjunto o conjuntado. Aunque el estilo futbolístico individual de aquel inolvidable quinteto atacante fuese distinto, José Juncosa "Papá Dribling", extremo derecho, era capaz de hacer dos regates en el espacio de un baldosín, dejar sentado al defensa de turno y salir con el balón jugado. Un delantero que popularizó el "gol del cojo" porque permencía en el terreno de juego aún estando lesionado. Vidal, interior derecho, el fichaje mas caro del fútbol español hasta entonces, rápido con fácil regate sobre la marcha, tiraba a puerta con dureza. Alfonso Silva, delantero centro, fue la maravilla nacida de la inspiración de un ritmo sereno, a veces, frío e indolente. Escoraba el cuerpo leve y lúdicamente para esquivar al contrario y avanzar con el balón. Jugador exquisito, único, genial, por inimitable. Francisco Campos, interior izquierdo, uno de los grandiosos futbolistas españoles de la posguerra civil y de siempre. Poseía larga zancada, con buena visión del juego, amén de ser fácil rematador de fuerte pegada con el pie izquierdo y certero con la cabeza. Figuró constantemente entre los máximos goleadores. Adrian Escudero, extremo izquierdo, no escatimaba esfuerzo. De amplia galopada, valiente y con fuerte tiro a puerta, completaba esta delantera rojiblanca de super lujo. Todos sus componentes vistieron la camiseta de la Selección Nacional. Si no alcanzaron un elevado número de partidos fue debido a que se jugaban muy pocos encuentros internacionales en aquella época, a causa de la Segunda Guerra Mundial y la consecuente posguerra. La FIFA, ni la UEFA, organizaban campeonatos. La compenteración de estos cinco futbolistas fue asombrosa y la camapaña que realizaron en la 47/48 fue sensacional, Úbeda acertó de pleno con el apodo de la "delantera de seda". Su tremenda exhibición no les valió para conseguir el Campeonato de liga (acabaron terceros) pero los 73 goles que anotaron en 26 partidos hicieron vibrar a la afición colchonera. De esos 73 goles 63 llevaron la firma del famoso quinteto, Vidal 23 goles, Juncosa 14 goles, Silva 10 goles, Campos 14 goles y Escudero 11 goles.
El Metropolitano se convirtió en un auténtico fortín, los aficionados no vieron perder a su equipo ni en Copa ni en Liga, solo el Barcelona (campeón), Valencia(segundo) y Athletic fueron capaces de llevarse un punto de Reina Victoria. Anotaron 52 goles en su campo y golearon a 4-3 a la Real o los 5-3 al Sevilla y al Sporting, 8-0 al Sabadell, y 5-0 al Madrid.La cantata goleadora de la "Delantera de Seda" alcanza su apoteosis, el 22 de noviembre de 1947, en el Estadio Metropolitano, cuando el Atlético propina al Real Madrid una amplia derrota por cinco goles a cero. La goleada fue recibida por los seguidores del Club blanco con rabia y resignación, sencillamente por inapelable. La"Delantera de Seda" del Atlético de Madrid que cautivaba a los aficionados saturándoles de entusiasmo por sus jugadas, llenó una pagina gloriosa en la Historia del Club. Comienza el mes de febrero y el Atlético de Madrid abandona su sede Social de la calle de Alcala, numero 31, para trasladarse al numero 22, de la calle del Barquillo. Dentro de la temporada de 1947-1948 es obligado hacer referencia de un grave error arbitral que perjudicó al Atlético de Madrid. El Estadio Bernabéu había sido inaugurado el 14 de diciembre de 1947, en un amistoso entre el Real Madrid y el equipo portugués Os Belenenses. La primera confrontación entre los dos rivales madrileños en el nuevo Estadio se da el 29 de febrero de 1948, correspondiente a la segunda vuelta del Campeonato Nacional de Liga. Por el Madrid juegan: Banon; Azcarate, Corona; Moleiro, Pont, Ipina; Alsua, Alonso, Pruden, Barinaga y Molowny. Por el Atlético de Madrid: Saso; Riera, Aparicio; Mencia, Arnau, Cuenca; Juncosa, Vidal, Jorge, Silva y Escudero. Arbitra Ramón Azon del Colegio aragonés. Comienza el partido llevando la iniciativa los jugadores del Atlético que a los cuatro minutos ya ganan por un gol a cero, marcado por Adrian Escudero. Los rojiblancos dominan el juego conteniendo bien a sus contrarios. En un centro cruzado sobre la portería defendida por José Luis Saso, el balón se va suelto, lo alcanza el madridista Alsua de claro manotazo, que ve hasta el más miope, excepto el arbitro y los jueces de línea y de tal guisa lo introduce al fondo de la red. Azon da por valido el gol, que cancela la ventaja rojiblanca y concreta el empate que sube al marcador como resultado definitivo. Al final de la Liga, que gana el F.C. Barcelona totalizando 37 puntos, el Atlético de Madrid se clasifica tercero con 33, queda segundo el Valencia C.F. con 34 puntos y cuarto el Real Club Celta de Vigo, con 31. A continuación, Sevilla (29), Atlético de Bilbao (28), Gimnástico de Tarragona (24), Real Club Deportivo Español (25), Real Oviedo (23), Alcoyano (22), Real Madrid (21), Centro de Deportes Sabadell (21), Real Sociedad de San Sebastián (19) y Sporting de Gijon (18). En abril de 1948, el Atlético de Madrid juega en el Estadio del Parque de los Príncipes, de París contra el Stade Francais. El resultado es de dos a uno, a favor de los parisinos e impresiona el juego de Alfonso Aparicio por su elasticidad, clase y corpulencia. Los rojiblancos, en la Copa, eliminan en octavos de final al Campeón de Liga F.C. Barcelona, pero en cuartos de final, empatan a cinco goles con el Real Club Celta, en el Metropolitano y pierden en el Estadio vigues de Balaídos por dos a uno, que significaba quedar fuera de la competición. En mayo, el Stade Francais devuelve la visita al Atlético, en Madrid. En la expedición gala vienen el entrenador Helenio Herrera, el guardameta Marcel Domingo, el delantero Larbi Ben Barek y el húngaro Nierts, uno de los mejores extremos izquierdo de Europa. El equipo parisino realiza un fútbol moderno, muy movido, de desmarque, apoyado en la clase individual de sus jugadores. En esta ocasión, obtiene otro resultado a su favor por cuatro a dos. La directiva que preside Cesáreo Galindez logra el traspaso de Marcel Domingo y Ben Barek al Atlético. Motivo para que se sienta hervir en el seno del Club la alegría y por extensión en los socios rojiblancos. Marcel Domingo es el mejor guardameta francés de su tiempo y el marroquí de Casablanca, Ben Barek, "la Perla Negra", uno de la media docena de los mejores jugadores del mundo de todos los tiempos. Al Atlético se incorporan además, en 1948, Perez Zabala, Rafael Repullo "Tinte", el extraordinario jugador Rafael Mujica, el argentino Candia, y el cordobés Antonio Duran. El portero Perez es traspasado al Valencia, Campos se va al Sporting de Gijon y el entrenador Vidal deja su puesto al argentino Taioli. Es patente la calidad del plantel de jugadores rojiblancos para consolidar una estructura futbolística con futuro. El gran equipo se configura ya con, Domingo; Riera, Aparicio, Lozano; Mencia, Mujica; Juncosa, Vidal, Silva, Ben Barek y Escudero, para inmediatos relevos están Perez Zabala, Tinte, Farias, Valdivieso, Cuenca, Arnau, Duran, Torres, Candia y Basabe. Lastima que mediada la temporada el extraordinario delantero Antonio Vidal cayera enfermo y hubiera de abandonar prematuramente el futbol. El Atlético inicia la temporada en el Metropolitano el 5 de septiembre de 1948 jugando un partido amistoso frente al Sporting de Lisboa, que ganan estos por seis a tres. El equipo B.V.V. de Holanda se enfrenta al Atlético el 8 de diciembre de 1948, en Madrid y cae derrotado por cuatro goles a cero, con una gran exhibición de juego de los rojiblancos.

Las previsiones de la Directiva colchonera no se cumplen totalmente, a través de la Liga se han perdido partidos claves para lograr el titulo, que se lleva el F.C. Barcelona con 37 puntos, seguido del Valencia (35), Real Madrid (34), Atlético de Madrid (34), Real Oviedo (30), Atlético de Bilbao (24), Real Club Deportivo Español (24), Sevilla Club de Fútbol (23), Gimnástico de Tarragona (23), Real Club Deportivo de La Coruña (22), Real Club Celta de Vigo (22), Real Valladolid (22), Alcoyano (21) y Centro de Deportes Sabadell (13). A medida que pasa el tiempo se advierte que el Atlético no coge el hilo de la Copa. Mala suerte, fallos inexplicables, excesos de confianza y tardía reacción que nunca llega a tiempo. A partido único, en octavos de final, gana y elimina al Sevilla C.F. por dos a uno, en el Metropolitano, con acertadisima actuación del guardameta Perez Zabala que para un penalti al sevillista Clemente, que podría haber complicado el resultado. En cuartos de final, el Real Club Deportivo Español logra seis a cero, en su campo y en el Metropolitano gana el Atlético por cinco a uno, el gol que marcan los españolistas les es suficiente para clasificarse.

Historia del Atleti, cap.4. La 1ª Liga y la Posguerra

La Primera Liga (1940-41) y la Posguerra
Para afrontar la primera Liga de la posguerra, temporada de 1939-1940, el Aviación cuenta también con Ramón Gabilondo repescado después de su retirada, quien cobra una ficha de 40.000 pesetas anuales, Guillermo, Alfonso Aparicio, Urquiri, Arencibia, Rubio, Badislla, Miranda y Bracero. El Atlético Aviación disputa su primer encuentro de Liga, el 3 de diciembre de 1939, en el Campo de San Mames, donde gana por 3-1 al Atlético de Bilbao con la siguiente alineación: Tabales, Mesa, Alejandro, Blanco, Germán, Machin, Enrique, Juan Escudero, Elicegui, Bracero y Vázquez. Con el Real Madrid se enfrenta, el 7 de enero de 1940, en Chamartín ganando por 2-1 con la siguiente formación: Tabales, Mesa, Aparicio, Blanco, Germán, Gabilondo, Enrique, Arencibia, Elicegui, Campos y Vázquez. Remozado el Campo de Vallecas, juega allí el Atlético Aviación, el 28 de abril de 1940, coincidiendo con el ultimo partido de Liga, en el que se imponen por dos goles al Valencia y se proclaman Campeones. Los rojiblancos en esta ocasión alinean a Tabales, Mesa, Aparicio, Urquiri, Germán, Machin, Enrique, Gabilondo, Elicegui, Campos y Vázquez. El flamante Campeón ha sumado 29 puntos, el resto de los 12 equipos de Primera División se clasifican por este orden: Sevilla C. F. (28), Atlético de Bilbao (26), R. Madrid (25), R. C. Deportivo Español (24), Hercules de Alicante (23), R. Zaragoza (21), Valencia (21), F. C. Barcelona (19), R. C. Celta, de Vigo (19), R. Betis Balompié (16), Racing de Santander (13).
Tabales, Mesa, Aparicio; Gabilondo, Germán, Machín;
Manín, Arencibia, Pruden, Campos y Vazquez

En el torneo de Copa el Atlético es eliminado en octavos de final por el Real Zaragoza, después de un partido de desempate en el Campo de la Corts, de Barcelona. En la temporada 1940-1941, se incorporan a las filas rojiblancas Benavent, Cobo, Colon, Manin, Pruden y Muñoz. El Atlético Aviación juega en Portugal, el 8 de septiembre de 1940, con el Sporting de Lisboa perdiendo por cinco a uno, resultado excesivo, pues no hubo tanta diferencia de juego entre los dos conjuntos. Por el Atlético salieron: Guillermo; Mesa, Cobo; Gabilondo, (Urquiri), Germán, Juan Escudero; Enrique, Arencibia, Muñoz, (Pruden), Campos y Vázquez. Antes del comienzo de la Liga los rojiblancos madrileños disputan al Real Club Deportivo Español, de Barcelona, en el Campo de Casa Rabia (hoy Sarria), el primer partido de la Copa de Campeones (de Liga y de Copa). Se registra empate a tres goles y el Atlético forma con Guillermo; Mesa, Cobo; Gabilondo, Germán, Machin; Enrique, Arencibia, Muñoz, Campos y Vázquez. El partido de vuelta se juega, el 15 de septiembre de 1940, en Vallecas y el equipo catalán cae derrotado por siete a uno ganando el Trofeo el Atlético Aviación. Defendieron los colores rojiblancos: Guillermo; Mesa, Cobo; Urquiri, Germán, Juan Escudero; Rubio, Arencibia, Pruden, Campos y Vázquez. En devolución de visita, el 22 de septiembre, juega en Madrid el Sporting Lisboeta, al que vence el Atlético Aviación por cuatro a tres, con la siguiente alineación: Guillermo; Mesa, Aparicio; Urquiri, Germán, Juan Escudero, (Machin); Ara, Arencibia, Pruden, Campos y Vázquez.

En el curso del Campeonato Nacional de Liga, el Atlético gana al Real Madrid en Vallecas, el 13 de octubre, por tres a uno, y en Chamartín, el 29 de diciembre, por cuatro a uno, aunque las goleadas mas destacadas se las propina al Atlético de Bilbao, cinco cero en San Mames, al Murcia, seis cero, en Vallecas, y al Hercules, siete uno. El delantero centro rojiblanco Pruden encabeza la lista de goleadores y el Atlético Aviación se proclama Campeón de Liga por segunda vez, con su clásica alineación de: Tabales; Mesa, Aparicio; Gabilondo, Germán, Machin; Manin, Arencibia, Pruden, Campos y Vázquez, que los niños de la posguerra recitan de carrerilla. En la Copa, el Atlético se muestra desigual, golea al Betis en Sevilla, por cinco goles a uno, y en Madrid por ocho a uno, después tropieza con la Real Sociedad, de San Sebastián, al empatar los donostiarras, el 26 de mayo, en Vallecas. A beneficio de los damnificados del pavoroso incendio sufrido por la ciudad de Santander, en la noche del 15 de febrero de 1941, se celebra, en el Campo de Vallecas, un partido, el 9 de mayo, entre el Atlético Aviación y el Real Madrid que ganan los colchoneros por tres a uno, con el siguiente equipo: Tabales; Mesa, Aparicio; Juan Escudero, Germán, Machin; Manin, Arencibia, Miranda, Cardenas y Vázquez. Se da la coincidencia que en el Atlético se alinean tres santanderinos: Aparicio, Germán y Manin. Aun vuelven a enfrentarse el Real Madrid y el Atlético en la temporada de 1940-1941, para disputar la Copa Presidente de la Federación Castellana, el 15 de junio, en Chamartín el resultado es uno a cero a favor de los madridistas y, el 22 de junio, en Vallecas el Atlético se impone por tres a cero, llevándose otro Trofeo para sus vitrinas. Es evidente que el Atlético Aviación representa la hegemonía del Fútbol Nacional, en el comienzo de la década de los anos 1940. En el mes de abril de 1941, comienza a disputarse la Copa Presidente Federación Española, como estimulo para los equipos clasificados en los primeros puestos de la Liga y darles opción a medirse de nuevo con el Campeón. Los partidos del Atlético correspondientes a este trofeo son: El día 13, juegan en Vallecas, Atlético Aviación y F.C. Barcelona, ganando los rojiblancos por el contundente tanteo de seis goles a cero. En Madrid, el Atlético de Bilbao se enfrenta al Atlético de Aviación, el día 20 del mismo mes y cae derrotado por dos a uno. El 27 de abril, acude el equipo rojiblanco madrileño a San Mames, donde ganan los bilbaínos por seis a dos. En el Campo de la Corts, el 2 de mayo, el Atlético Aviación vence por dos a uno al F.C. Barcelona. El 4 de mayo, en Mestalla, el Valencia C.F. se anota el triunfo por dos a cero ante el Atlético Aviación. Para declarar el campeón queda pendiente el partido de devolución de visita de los valencianistas y los colchoneros, aplazado "sine die". Termina la temporada de 1940-1941, el Teniente Coronel Luis Navarro Garnica deja la Presidencia del Atlético, al ser nombrado Agregado Aéreo, en la Embajada de España en Roma. Le sustituye el Teniente Coronel Manuel Gallego Suarez Somonte y se producen varios relevos en la Junta Directiva, que queda integrada por Cesáreo Galindez, Obregon, Francisco Urquijo, José Luis Costa, Arechavala, Gómez de Arce, José Bosmediano, Quico Marin y Fernando Fuertes de Villavicencio. La petición de mejora de ficha de Pruden, no es aceptada por la Directiva rojiblanca y el jugador regresa a la Unión Deportiva Salamanca. A través de la temporada 1941-1942, se va ha echar en falta un delantero centro rompedor y goleador, ni García, Sol, Fernández, Miranda, Juan Escudero, Domingo, e incluso Mariano Uceda, jugador valiente y buen rematador, hacen que se olvide la ausencia del salmantino. El partido que se juega el 21 de noviembre de 1941, en Vallecas contra una Selección de la Aviación alemana, concluye tres a dos, favorable a los germanos. El gran Francisco Campos se anota los goles del Atlético y Janoa, Hack y Guederoth los alemanes. Puede que esa ausencia fuese el motivo por el que el Atlético no ganase la Liga en el pulso mantenido con el Valencia. Al final se inclina el triunfo a favor de los de la ciudad del Turia. La clasificación de la Liga 1941-1942, queda así: Valencia 40 puntos, Real Madrid (33), Atlético Aviación (33), Real Club Deportivo de la Coruña (28), Real Club Celta (28), Sevilla Club de Fútbol (27), Atlético de Bilbao (27), Deportivo Castellón (26), Real Club Deportivo Español (26), Granada Club de Fútbol (25), Real Oviedo (23), Fútbol Club Barcelona (19), Hercules, de Alicante (17) y Real Sociedad de San Sebastián (12). El plantel de jugadores de la temporada lo han integrado: Fernando Tabales, José Mesa, Alfonso Aparicio, Ramón Gabilondo, Germán Gómez, Francisco Machin, Aníbal Carbazon "Manin", Arencibia, García, Francisco Campos, Juan Vázquez, Benavent, José Cobo, Arana, Blanco, Ramón Colon, Nico, Polo, Juan Escudero, Urquiri, Enrique Marco, Domingo, Mariano Uceda, Miranda, Fernández y Muñoz. En la Copa, el Atlético elimina a la Unión Deportiva Salamanca, al R. C. Deportivo de la Coruña y tropieza con el Real Valladolid.
Para la temporada que va a comenzar en septiembre de 1942, el Atlético ficha al formidable y joven extremo Adrover procedente del Hercules, de Alicante y al gran defensa José Luis Riera. Se perfila el equipo rojiblanco para la temporada de 1942-1943, con Tabales, Martin, Mesa, Jimeno, Cobo, Riera, Rafa, Gabilondo, Germán, Machin, Blanco, Colon, Nico, Adrover, Arencibia, Mariano, Campos, Vázquez, Juan Escudero, Domingo, Taltavull, Neida, Herminio, Emilin y Alfonso Aparicio, que se reintegra a la disciplina del Club después de un conato de rebeldía por diferencias en la cuantía de la ficha. El Atlético juega en Vallecas, el 20 de diciembre de 1942, contra el equipo de la Aviación italiana, al que vence por 6-2. Irregular primera vuelta en la Liga, la realizada por los rojiblancos, en la que destaca el siete a uno al Granada, en Vallecas, el triunfo sobre el Real Madrid, tres a uno, en Chamartín y otra goleada, cinco a uno, al Castellón. Entre partidos ganados y empatados consigue, el Atlético mantenerse nueve jornadas invicto y se despide de Vallecas, el 7 de febrero de 1943, sumando los dos puntos, en el partido de Liga contra el Sevilla al que vence por un gol a cero, tras una actuación fabulosa del portero sevillista, José María Bustos, que lo para todo. El equipo rojiblanco madrileño vuelve a jugar en el Estadio Metropolitano. El 21 de febrero de 1943, el partido de reinauguración, frente al Real Madrid. Los rojiblancos ganan por dos goles a uno, marcado por el delantero centro Mariano el primer gol. Domingo por el Atlético y Alsua por los madridistas, completan el tanteo definitivo. El patronato Nuestra Señora de Loreto, de huérfanos del Ejercito del Aire, compra el Estadio Metropolitano a un precio muy asequible. El recinto deportivo destrozado por efectos de la guerra, al encontrarse próximo al frente de batalla de la Ciudad Universitaria, lo restaura el arquitecto Javier Barroso. Renueva el campo de fútbol y lo dota de pistas de atletismo, ciclismo y galgos. El retorno del Atlético a jugar donde solía, es otra buena gestión de Juan Touzon. En el partido de reinauguración por el Real Madrid jugo: Marza; Mardones, Arzanegui; Souto, Ipina, Huete; Alsua, Alonso, Alday, Belmar y Botella. El Atlético alineó a Tabales; Jimeno, Riera; Gabilondo, Germán, Nico; Adrover, Domingo, Mariano, Campos y Vázquez. En el renovado Estadio Metropolitano, los socios rojiblancos ocupan la lateral frente a la tribuna y entre ambas localidades, se halla en el fondo, la gradona de general. En el lado opuesto, tangencial a donde actualmente cruza la calle de Juan XXIII, se levantaban, a modo de chalet, los vestuarios. Tiempos después se instala en el Estadio, el llamado Marcador Simultaneo. A través de una clave publicitaria, que publicaba el diario "Ya", se conocía la letra que correspondía a cada resultado futbolístico de la jornada, de manera que los aficionados de entonces seguían los movimientos de los marcadores de los restantes partidos de Primera División. El comportamiento del Atlético en la segunda vuelta del Campeonato de Liga, no se diferencia mucho de la primera. La clasificación final es de la siguiente manera: Atlético de Bilbao, Campeón con 36 puntos, Sevilla (33), Fútbol Club Barcelona (32), Deportivo Castellón (31), Real Celta (30), Real Oviedo (28), Valencia (27), Atlético Aviación (27), Real Club Deportivo Coruña (26), Real Madrid (25), Real Club Deportivo Español (24), Granada (22), Real Zaragoza (13) y Betis (10). El comienzo de la Copa es optimista, con goleada al Málaga, ocho goles a tres, en el Metropolitano, posterior eliminación de la Real Sociedad de San Sebastián, el Atlético termina por demostrar que sigue sin coger el hilo a este Campeonato. En la próxima ronda, el Atlético de Bilbao le cierra el paso. Con el fin de enmendar yerros y remontar vuelo glorioso, se fichan nuevos jugadores: el guardameta navarro Ederra, el delantero canario Martin y Ameztoy procedente del Real Zaragoza que se agrupan con los, Lareu, Mesa, Riera, Jimeno, Aparicio, Cobo, Gabilondo, Germán, Machin, Calixto, Nico, Adrover, Arencibia, Taltavull, Campos, Vázquez, Domingo y Rosendo Hernandez. Continúa la obsesión por contar con un delantero centro resolutivo, parece que la eficacia goleadora se ha encontrado con el canario Martín, en el primer partido de Liga de 1943-1944, marca tres goles de los siete a cero que del Metropolitano se lleva el Real Club Celta. Aunque tampoco es solución definitiva Martín alterna con Taltavull en las alineaciones y el equipo marca un total de 66 goles, debidos a toda la delantera, en la que destaca, como siempre, el gran interior internacional Francisco Campos, fácil rematador con el pie y la cabeza caracterizado por su fuerte chut con la pierna izquierda. Esta temporada el Valencia es Campeón con 40 puntos y subcampeón el Atlético Aviación con 34, a continuación el resto de los equipos quedan así: Sevilla (32), Real Oviedo (29), Deportivo Castellón (29), Fútbol Club Barcelona (28), Real Madrid (28), Granada Club de Fútbol (26), Centro de Deportes Sabadell (25), Atlético de Bilbao (25), Real Club Deportivo Español (23), Real Club Deportivo de la Coruña (19), Real Sociedad de San Sebastián (17) y Real Club Celta (9). En el intermedio de la Liga con un equipo de circunstancias se juega la Copa Presidente de la Federación Castellana y se la adjudica el Real Madrid, que gana cinco a cero, al Atlético. En esta campana el Atlético Aviación da la medida en el torneo de Copa, sus seguidores vuelven a sentir el gozo de los días de triunfo, con las eliminatorias contundentes al Córdoba, Real Club Celta y al Sevilla Club de Fútbol. En semifinales se encuentra con el Atlético de Bilbao al que gana por tres a uno, en el Metropolitano y pierde, dos a cero, en San Mames. El desempate en el Campo barcelonista de las Corts, lo ganan los bilbaínos por un apretado tres a dos que en la final frente al Valencia se proclamarían campeones al vencer por dos goles a cero. Aquella semifinal se perdió sonando en esa final que se le resiste al Atlético.

En la temporada de 1944-1945, se incorporan a la nomina del Atlético Aviación el guardameta del Castellón, Perez, el vizcaino Mencia, el madrileño Cuenca, procedente del equipo filial Imperio, Juncosa, del Real Club Deportivo Español, traspasado a cambio del canario Rosendo Hernández. Entre lo conocido y lo novedoso figuran: Ederra; Riera, Aparicio, Gabilondo, Germán, Machin; Adrover, Arencibia, Campos, Vázquez; Perez, Guillermo, Lozano, Cobo, Farias, Mencia, Cuenca, Juncosa, Ameztoy, Jorge, Martin, Oscar, Sobrino, y Taltavull.

El Sporting de Lisboa vuelve a enfrentarse al Atlético Aviación, el 3 de octubre de 1944, en el Estadio Metropolitano con triunfo del equipo madrileño por tres tantos a uno, destacando el duelo entre dos grandes jugadores en la disputa del balón, el delantero luso Peyroteo y el defensa rojiblanco Alfonso Aparicio. En la devolución de visita en Lisboa se repetiría el resultado de tres a uno, en esta ocasión favorable al Sporting de aquella Capital, que luce su clásico uniforme a rayas horizontales blancas y verdes. A1 final del campeonato Nacional de Liga el Atlético ocupa el tercer puesto, que es un dato notorio de que el equipo colchonero ha hecho un papel relevante. Es campeón el F.C. Barcelona con 39 puntos, Real Madrid (38), Atlético Aviación (31), Real Oviedo (31), Valencia C.F. (30), Atlético de Bilbao (30), Sporting de Gijón (24), Castellón (24), Real Club Deportivo Español (23), Sevilla Club de Fútbol (22), Murcia (19), Granada (19), Centro de Deportes Sabadell (17), Real Club Deportivo de la Coruña (17). Después de eliminar de la Copa al Racing de El Ferrol y al Real Betis Balompié, el Atlético Aviación alienta ilusiones en este Trofeo, se ve capaz de llegar hasta la final, pero el Atlético de Bilbao de nuevo lo apea del empeño. El coronel Gallego, en 1945, es nombrado Jefe de la Zona Aérea de Marruecos y se ve obligado a abandonar la Presidencia del Atlético Aviación. Asume el cargo de Presidente Juan Touzon, que supone para el, como un sueño de conquista, pues siempre lo dio todo por el Club. El resto de la Directiva queda integrado por Cesáreo Galindez, Obregon, Francisco Urquijo, José Luis Costa, Arechavala, Gómez de Arce, José Bosmediano, Quico Marm y Fernando Fuertes de Villavicencio. El Atlético busca valiosas aportaciones para completar el cuadro de jugadores con vistas a la temporada de 1945-1946, que sean capaces de subir con éxito la empinada cuesta de la Liga. A las ordenes del entrenador Ricardo Zamora esos capaces son: Perez, Riera, Aparicio, Farias, Mencia, Cuenca, Juncosa, Arencibia, Jorge, Campos, Adrián Escudero, José Luis Saso, Cobo, Gabilondo, Germán, Machin, Martialay, Ameztoy, Taltavull, Martin, Andrade y Oscar. Con este conjunto el Atlético acaba el Campeonato en la mitad de la tabla clasificatoria, El Sevilla C.F. es el Campeón con 36 puntos y tras el equipo hispalense se encuadran F.C. Barcelona (35), Atlético de Bilbao (33), Real Madrid (31), Real Oviedo (30), Valencia C.F. (28), Atlético Aviación (26), D. Castellón (26), Sporting de Gijon (25), Real Club Celta (25), Murcia (20), Real Club Deportivo Español (19), Alcoyano (19) y Hercules (15). El vaticinio de que el Atlético no tiene suerte en el torneo de Copa se cumple una temporada más. Elimina a la Real Sociedad, de San Sebastián, al Sporting de Gijon y en cuartos de final, en dos emocionantes partidos frente al Sevilla, que sirven para el recuerdo, queda orillado de la competición. En el Metropolitano, uno a cero, a favor del Atlético y en Nervion (hoy Sánchez Pizjuan), seis goles de los sevillistas, por tres de los rojiblancos.